La música empezó a resonar en la cabeza de NICO B. con tan solo 10 años. Eran los inicios de los 2000: la guerra de Afganistán en los medios, la MTV a todo
volumen en la tele de la cocina, el boom de YouTube… Los vídeos de skate en
plataformas y una mudanza a Inglaterra hicieron el resto: el hip-hop, el R&B y el
funk se habían instalado en la cabeza de Nico Bonet, y ya no había forma de
sacarlos de ahí.