El concepto de Canastéreo se constituye como un proyecto musical originario de Andalucía, entendido como un motor de cambio y expresión sustentándose en una marcada vocación territorial. Referenciado en el flamenco, persigue su sonido en la fricción de géneros anglosajones como el progresivo, stoner, o el indie; incluyendo una amplia gama de texturas orientales que han ido desarrollando por el camino en estos últimos años. Tras múltiples actuaciones en España y un primer salto a EE UU, Canastéreo comienza a concretar su propuesta como savia nueva para una tierra ya baldía; un espacio donde la música se nutre de otras ramas como la literatura, el cine o la pintura. Su origen habría que buscarlo en junio de 2018, fecha en la que se presentó en sociedad Raíces Lunáticas; un primer EP.
La banda sevillana lanzó en diciembre de 2021 su primer LP, Pasajes de lo Impuro, 10 canciones poderosas y lisérgicas que lo mismo beben del Morente de Omega que del Robert Fripp de Lark’s Tongues in Aspic. Compañeros generacionales de Derby Motoreta´s Burrito Kachimba y La Plazuela, Canastéreo arañan la membrana que separa tradición y contemporaneidad con un disco intencionadamente contaminado, aromas stoner en un viaje sonoro por el folclore andalusí donde lo jondo se funde con el desierto.

Tras un periodo de evolución, Canastéreo se reafirman en los estertores de la Pandemia con el flamante Pasajes de lo Impuro; un disco grabado este mismo año por la banda en diferentes localizaciones, con la ayuda de Fabi Cebada y Rodrigo Carmona en la producción y Maxi Ruiz de Hollers Analog Studio en la mezcla (Guadalupe Plata, Airbag). Diez cortes con nostalgia generacional que incentivan el futuro del rock andaluz en los años de la tiranía 5G. Un redondo de rock expansivo, potente y elegante donde las letras conectan con las raíces sureñas a través de la proyección de lugares comunes (paisajes baldíos, el Sol de Cádiz, estados alterados de la conciencia, emociones a la deriva o la belleza en sí misma); un enfoque retrofuturista que se expande con los elaborados arreglos sobre los que se mecen sus canciones.

Poderío, Lisergia y Neofolklore

Esta nueva etapa de Canastéreo, nos trae un disco de rock poroso por el que emanan aromas de flamenco jondo, guiños al bebop, brechas stoners o maniobras psicodélicas que envuelven la travesía por sus canciones. Aprovechando su condición de bisagra entre dos generaciones de artistas del rock andaluz, Pasajes de lo Impuro supone el mejor punto de equilibrio para aunar a los incondicionales de «El garrotín» con la década del reggaetón. Desde el arranque instrumental de «Rahhalah» (una intro de aspiración psych y evocadores arreglos en la que rescatan al fantasma de Manuel Molina) hasta el cierre templado con pulso flamenco de «Paisajes de la Memoria» (clara oda al pasado decorada con aires folkies y microdosis de jaleo gitano); el debut de Canastéreo nos sumerge en océanos infinitos de aromas y melodías, denso pero sensible, adictivo y evocador . Ahí quedan canciones como «Cien Desiertos» (expansiva y profunda como los recovecos de nuestro ser), «Puerta Tierra» (poderosa cantinela con aires a psicodelia flamenca) «Montaña» (un precioso corte donde han colado un espontáneo spoken word a cargo de una poeta improvisada en la playa de Bolonia) o «Caravasar» (con su clara inclinación oriental), puntos cardinales de un debut con la suficiente capacidad emotiva como para que empecemos a hablar de una banda con un largo recorrido por delante. Porque esto podría ser rock andaluz del Siglo XXI.
Ya en 2023 lanzaron una versión de «Anabalina» de Las Grecas y una canción que evoca la nostalgia del verano pasado llamada «Atlántico». Y actualmente se encuentran inmersos en la composición y producción de su segundo L.P que saldrá en el último trimestre de 2024.