Toni Casal es el nombre detrás de Gume, el joven artista gallego afincado en Madrid que ha irrumpido en la escena con un sonido que se define como «pop burbujeante, retrofuturista, cinemático y nostálgico». Su música fusiona melodías clásicas del pop con toques electrónicos, creando paisajes sonoros en los que conviven la electricidad y la sensibilidad. Bajo estas capas de sonido, el artista plasma sus miedos y preocupaciones universales, abordando temáticas como el paso del tiempo o la ansiedad.