Me llamo Nacho y tengo 22 años. La verdad es que no sé muy bien de qué hablar aquí, ya que una biografía a mi modo de ver varía muchísimo dependiendo del enfoque que le des. Como esto es para un concurso de música, voy a hablar de cómo esta influye en mi día a día actualmente y porque es importante para mí.

A diario me surgen bastantes dudas sobre el futuro y dónde iré a parar motivadas por la etapa de transición vital en la que me encuentro. Digamos que estoy en el último nivel de la matrix antes de empezar a trabajar y no tengo ni idea de qué voy a hacer con mi vida. Estoy acabando la carrera de Ingeniería Biomédica que apriori suena muy épico pero por momentos siento que no sé por qué narices estoy en cuarto. Con frecuencia me planteo si es por ese camino por el que quiero seguir y es ahí donde entra en juego la música.

Llevo haciendo canciones desde los 16 aproximadamente y con el proyecto de herzio desde 2022. Siempre me he tomado componer como un cable a tierra que me hace conectar con mis sentimientos de una manera que no logro ni con terapia, ni con charlas eternas con amigos, ni con nada. Para mí la música es una pequeña burbuja en la que me meto para detener el tiempo y entenderme mejor.

Siempre me ha generado conflicto el hecho de que esta pasión, no me haya generado ingresos suficientes como para centrarme solo en ella. Es por esto que he terminado haciendo mil cosas que me han permitido «ir tirando» mientras seguía escribiendo y tocando la guitarra: He trabajado de repartidor,socorrista,pizzero… ¡Hasta en la pollería de Chueca he currado! Todo esto lo comento porque en todos estos momentos la música siempre me acompañó, y es el único “trabajo” que no he dejado. No es un trabajo convencional está claro, pero eso es porque no percibo como un esfuerzo querer contar lo que pienso y sucede dentro de mí. Trato de perseverar y de “regar las plantas” como quien dice guardando tiempo para mi pasión pero me asusta el futuro y llegar a viejo sin ir cumpliendo poco a poco mis sueños.

Poniéndonos “intensitos”, se podía decir que mi principal sueño es que mis canciones lleguen a mucha gente y viajar mucho dando conciertos. Es verdad que “mucha gente” y “viajar mucho” son conceptos bastante relativos, pero a lo que me refiero es que en el futuro lo pueda a hacer y no esté obligado a dedicarme a otra cosa. La vida de ingeniero suena bien para mis padres y de cara a la galería pero no sé si es lo que quiero para toda la vida y como mencioné antes, me aterra que pasen los años y sentir que no di lo suficiente o que tiré la toalla.

Y eso nos lleva a los premios Rock Villa Madrid. Me tomo este concurso como una oportunidad de crecer y escalar mi proyecto. Si que es cierto que de primera mano competir no es una idea que me entusiasme, ya que va íntegramente ligado a la comparación y esto en música me parece algo absurdo, pero bueno, al menos en este concurso hay un jurado que decide y no va a “votación pública”. Comento esto porque he estado inscrito en alguno en el cual podías incrementar tus probabilidades de ganar con votos por correo falsos y demás artimañas. En este sentido los PRVM me tranquilizan, ya que es sencillo: subir 2 temas y tu biografía, que me la estoy currando tanto por si influye en el proceso de selección porque si no, buena parrafada te estarás leyendo. Hablando más en profundidad de mi candidatura, he escogido dos canciones que considero que resumen bastante bien la línea general de mi proyecto.

La primera: “ADIVINAR”, para mí simboliza justamente todo lo que mencionaba antes de no tener ni idea de qué pasará en el futuro y como eso me hace dudar día a día y me angustia en ocasiones. “No lo pude controlar/Ni tan siquiera rozar/Adivinar lo que el viento nos traerá/Quiero saber qué hay detrás/La luz en la oscuridad/Por si tuviéramos tiempo de cambiar”. Digo lo de “Por si tuviéramos tiempo de cambiar” porque a menudo me responsabilizo de la incertidumbre que vivo y dudo si me dará tiempo a transformar aquello que quiera cambiar antes de que me atrape el tiempo. El vídeo y la canción las hice en México mientras estaba de ERASMUS precisamente pensando What the hell am I doing here? /I don’t belong here.

Por otro lado, la siguiente canción: EA SY???, la escribí pensando en cómo será llegar a viejo habiendo vivido a tope y cumplido todo lo que imaginabas. Es por esto que empieza: “EA SY???/Nos quedaran cosas por vivir/Nos quedara tiempo que gastar/Te daría más de la mitad/Por si te pierdes”. Para escribirla me basé en la canción Somewhere Only we Know de Keane por ese sentimiento nostálgico a la par que esperanzador que transmite. Con EA SY??? quiero plantear una especie de So, why don’t we go somewhere only we know?: la llamé así porque easy es fácil en inglés y lo separé como si fuera ¿y si?, porque creo que a veces es más fácil vivir de lo que pensamos y que ya en el futuro veremos qué sucedió, pero que la clave está en el día a día.

Ambos vídeos, el de “ADIVINAR” e “EA SY???” están hechos con recortes de vídeos grabados con la típica handycam de los 90 que me encanta por el tipo de imagen que da. Genera ese halo de melancolía/nostalgia del que estoy un pelín enamorado. El concepto del pasado también me gusta aunarlo en mi proyecto ya que detesto el ritmo de vida que está establecido en nuestra sociedad actualmente. Put* Instagram y put** redes sociales. Todo va tan deprisa que me encanta dar un paso atrás a cuando para ver una grabación tenías que conectar la cámara con cable a la tele y sentarte a ver lo que habías grabado.

Esto que he mencionado antes de las redes sociales es un tema que también me genera conflictos diarios de cara a mi proyecto musical. He llegado a la conclusión (igual de manera un poco precipitada), de que las RRSS orientadas a artistas, se emplean para vender, y a mi esto me agobia mucho. El por qué de este hecho es que estas plataformas contabilizan de manera fría y estanca el “impacto” de lo que haces: cuántos likes, cuántos followers, cuántos lo que sea. Cada vez que me meto a insta me atormento porque me hace pensar que nunca es suficiente: tengo <1000 seguidores y pienso: “mis canciones las escucha mi abuela”. Luego lo miro con retrospectiva y digo: “A ver, que el valor de tu trabajo no lo dicta un número ni un algoritmo”, pero hoy día parece que sí. La gente me dice: “tío sube más cosas”,” tío hazte tik tok”, “tío,tío,tío” …No uso demasiado las redes sociales porque nunca encuentro la frontera entre compartir lo que hago sintiéndome cómodo y subirme al carro de la irrealidad maquillada y edulcorada que a mi modo de ver presentan estas plataformas. Por eso con 22 años parezco un boomer y me agobia pensar que igual si no llego a más gente es culpa mía por el uso que le doy a las RRSS.

Es ahí donde de nuevo entran en juego los PRVM, ya que me parecen una plataforma donde compartir lo que hago y sintiéndome confiado y que estoy siendo yo mismo todo el rato, tocando delante de gente y hablando de mis canciones, no detrás de una pantalla en la que se pierde información y la esencia de lo que intento expresar.

Esta hasta hoy diría que es más o menos mi biografía/candidatura para este concurso en menos de 8000 caracteres y si has leído hasta aquí de verdad gracias porque esta hora que he estado escribiendo ha sido una especie de autoterapia y saber que alguien lo leerá me hace sentir acompañado jejej. Podría hablar de muchas más cosas pero bueno, para eso están las canciones, un saludo!

Herzio