Parque Tecnológico es un atentado contra el tiempo
en que vivimos, no entiende de inmediateces y crece
en cada escucha. Si vives a matacaballo ni lo
intentes. O tal vez sí, su discurso podría contener tu
tabla de salvación.
Música para disfrutar conduciendo, de la que te
hace sentir un viajero ávido de nuevos horizontes, o
mejor aún, de conmoverse con detalles que antes
parecían imperceptibles en mundos ya de sobra
conocidos.
A veces desierto, a veces cascada, su espectro de
paisajes abarca también la ciudad, reconciliándola
como espacio de reflexión.
Parque Tecnológico nace de la reunión entre
algunos de los músicos que desfilaron por el estudio
La Reserva. De ahí se entiende que la banda
madrileña combine el pulso contenido de Billy Bob
Dillon, la ironía crápula de So Many Monas, el
fulgor lisérgico de The Mendigos o la efervescencia
irreverente de Linier.
Desatentos a las modas y emancipados de cualquier
yugo de género, han grabado su primer disco en el
estudio granadino de Martin Glover, bajista de
Killing Joke y productor de bandas como The Jesus
and Mary Chain, The Verve o The Orb.
Esta banda multinacional formada por un belga, un
chileno, dos gallegos y un vasco te hará confundir
las caricias con ortigas.